La alta inflación que viene mostrando la economía argentina impacta en la competitividad de las empresas, ya que con precios que suben más rapidos que el dólar, los productos locales se hacen más caros y se dificulta su venta al extranjero. Tal es así, que en el periodo 2011-2017, las exportaciones cayeron más de 30%, pasando de representar u$s84.268.700 a u$s58.424.250. Para este año, dadas las sequías que afectan la producción de soja y girasol, se espera que el volumen exportado sea similar al del año pasado.
Comparando con otros países de la región, vemos que durante 2017 las exportaciones de nuestros vecinos crecieron mucho más que las nuestras, siendo Colombia el país con mejor crecimiento, que fue de 19%. Luego le siguen Brasil, con 18,5%, Ecuador con 13,7%, Chile con 12,7%, Perú con 11,3%, Bolivia con 11% y tanto Uruguay como Paraguay con aumentos de 9,2%. Para Argentina, la mejora fue de solamente 0,9 por ciento.
La falta de acuerdos comerciales con las grandes potencias afecta al complejo exportador local. Por caso, México tiene acuerdos de libre comercio con países que representan el 80% del PBI mundial y Chile, con países que representan el 90% del mismo, mientras que en Argentina los acuerdos de libre comercio sólo son con países que representan el 10% del PBI mundial. Pero además de la falta de acuerdos, otro factor de atentan contra la competitividad local es la inflación, que atrasa al tipo de cambio y encarece los bienes y servicios locales medidos en dólares.
En enero, la diferencia entre el IPC y la inflación mayorista toco un pico de 2,8%, el valor más alto desde enero del año pasado. Esta diferencia entre el 1,8% del IPC y el 4,6% de la inflación mayorista indica que la tensión inflacionaria va a seguir estando en los próximos meses, ya que los comercios irán ajustando los precios al publico para poder hacer frente a los mayores costos que tienen.
Fuente: http://wise.com.ar